Los niños con trastornos del espectro autista (TEA) tienen necesidades específicas. Para responder a ellas ha comenzado a desarrollarse en algunos centros los jardines sensoriales. Permiten ofrecer al niño un lugar y una herramienta de mediación con una estimulación de los sentidos.
Los trastornos del espectro autista alteran en el niño su capacidad de comunicación, tienen problemas de interacción social y de comportamiento. Los niños y jóvenes adultos con autismo tiene a veces trastornos cognitivos, verbales y encuentran dificultades a gestionar sus emociones y las de los demás. Los jardines terapéuticos han aparecido para actuar como herramienta de acompañamiento y mediación, de ergoterapia, se apoyo educativo… en definitiva como una intervención para ayudar a los niños con autismo y mejorar su modo de vida.
¿Qué aportan los jardines sensoriales?
Los jardines sensoriales permiten estimular los sentidos: la vista, el tacto, el gusto y el oído a través del uso de las plantas, las flores, los tallos, las frutas y la multitud de materias presentes en lso jardines. Permiten a los niños con autismo explorar sus sentidos en un ambiente de seguridad y estimulante. La intervención precoz es muy importante y los jardines permiten a los niños explorar con los sentidos sin sentirse sumergidos por ellos.
Muchos niños con autismo tiene hipersensibilidad sensorial. Por lo que el jardín se organiza como un lugar que relaja y así poder controlar su hipersensibiliad al ambiente. Los beneficios de la naturaleza sobre nuestra salud están más que probados. La exploración del espacio especialmente concebido, con varias zonas de actividades para descubrir va a aportar al niño un sentimiento de autonomía y va a aportarles confianza en ellos mismos.
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La vista
Para crear los jardines sensoriales, hay que se creativo. La imaginación prima en la elección de colores que se van a incorporar para la estimulación visual. La mayor parte de colores provienen de las plantas y de las flores presentes en el jardín. Pero pueden también provenir de las piedras, los ladrillos, de espejos colgados de las ramas de los árboles y así reflejar los rayos de sol…Hay que tener en cuenta una cierta armonía en los colores elegidos para que no haya demasiadas declinaciones en la misma zona.
Los pictogramas pueden estar presentes también en el jardín para indicar a los niños lo que deben sentir, tocar, y para explicar las plantas, flores, frutas con su dibujo correspondiente y su apelación…
El oído
¿Cómo estimular el sentido gracias a sonidos que provoquen una carga sensorial auditiva? Hay que pensar en instalar elementos que produzcan sonidos naturales como una fuente de agua, la hierba sin cortar cuando la mueve el viento, los bambús que se rozan, o los niños que soplan sobre las flores….Alternativamente, puedes añadir campanillas o instrumentos musicales que cuelgas de las ramas y que producen tintineos con el viento…
Los olores
Cada elemento en el jardín sensorial libera distintos perfumes: la lavanda, el tomillo, la menta, el romero… Puedes elegir los olores que se complementan y se mezclan dando olores sutiles y otros más fuertes para estimular el sentido de otra manera.
El gusto
¿Y si introduces en tu jardín una parcela con elementos comestibles? Es importante separar las zonas para que no se confundan con la parte donde hay elementos no comestibles. Se puede indicar gracias a los pictogramas y así será más comprensible para todos. Aquí también puedes dejar libre tu imaginación con flores comestibles, árboles frutales, tomates o fresas… Las frambuesas son muy fáciles de cultivar y son un éxito gustativo asegurado.
El tacto
El tacto sigue siendo el sentido más importante en un jardín sensorial. Hay multitud de experiencias táctiles a realizar gracias a las texturas que podemos encontrar: las hojas, los pétalos de las flores, los tallos recubiertos de pequeñas pelusas, las piedras… las plantas sensitivas que se cierran o que se mueven al tocarlas, la fruta que se deshace entre los dedos si está muy madura… ¡un viaje sensorial extraordinario!
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¿Qué juguetes para acompañar el jardín sensorial?
Además del aspecto natural de vuestro jardín, también puedes añadir ciertos elementos que van a aportar una estimulación táctil, visual o sonora suplementaria:
El móvil de cuna arco iris : Este magnífico juego lleno de poesía ofrece colores vibrantes repartidos en diferentes arcos en madera ligera. Al más mínimo movimiento del aire, todo se mueve de una manera ligera y suave. Un pequeño cristal añade magia a ilumina la habitación con reflejos de los rayos del sol.
El nido hamaca Yoki: Este nido hamaca es un verdadero nido mullido para los niños. Ideal para esconderse, leer, descansar o soñar y sentirse protegido. En forma de gota, contiene un gran cojín cómodo y separable.
La caja de aromas Montessori: Estas cajas de aromas desarrollan el sentido del olfato y ayudan al niño a tomar conciencia de la variedad de olores del entorno, invitándole a explorarlos. Contienen 6 pares de frascos personalizables de plástico con sus cajas de madera. Dentro podrás introducir sólidos o líquidos con aromas por descubrir.
La caja de los secretos : Una simpática cajita de madera que se puede llenar con cualquier cosa. Basta con cerrar la tapa para adivinar con la punta de los dedos que se oculta o encontrar los pares de objetos. Es un accesorio de juego indispensable que permite proponer nuevas actividades cada vez en función de su contenido.
Las placas senso motrices : Cuando ponemos los pies encima, el gel coloreado se mueve y es empujado hacia los bordes. ¡Simplemente genial! Se integran en todos los circuitos motores, aportando una estimulación sensorial y actuando como un motivador.
Caleidoscopio de gran apertura: Este caleidoscopio es más fácil de usar gracias a su visor más ancho que de costumbre. Acerque el ojo mientras gira el palito: ¡aparecen colores y purpurinas!
Los tubos sonoros: Inclínelos para escucharlos. Gírelos para hacer sonar las pequeñas bolas de metal alrededor del tubo y escuchar el ruido de la lluvia. Juguetes simples y estimulantes para ejercer y suavizar la muñeca.
Las placas táctiles en silicona : Las placas grandes (diám 25cm) y las más pequeñas (diám. 8 cm) ofrecen cada una sensaciones distintas al tacto.
Y tú, ¿conoces los jardines terapéuticos sensoriales? ¿cómo haces para estimular los sentidos de tus peques? Comparte con nosotros tus ideas y consejos.
Fuentes :
« Le jardin d’Émilie » : un projet de jardin thérapeutique dédié aux autistes, Site du Ministère de l’agriculture et de l’alimentation
Les effets physiologiques du contact avec la nature, Environmental Health and Preventive Medicine, 2010 par Park BJ, Tsunetsugu Y, Kasetani T, Kagawa T, Miyazaki Y
Effet des balade en forêt sur la fonction immunitaire humaine, Environmental Health and Preventive Medicine, 2010, Qing Li
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