La autorregulación es la capacidad de controlar nuestros pensamientos, emociones y comportamientos. Si somos capaces de anticiparnos, de ser flexibles, de controlar nuestras emociones y nuestros actos, es porque nos autorregulamos. Puede ser a través de un espacio de autorregulación o de herramientas específicas, como botellas sensoriales o fidgets. La autorregulación afecta tanto a los jóvenes como a los mayores. En este artículo encontrarás consejos y sugerencias para autocontrolarte.
¿Qué es la autorregulación?
La autorregulación es una forma de gestión del comportamiento que permite a las personas controlar sus acciones y reacciones ante las circunstancias. Permite a cada persona encontrar estrategias y soluciones para sentirse bien en un entorno determinado. Las habilidades de autorregulación incluyen la concienciación, la planificación, la organización, la resolución de problemas, la gestión del tiempo, la resistencia a la distracción y la gestión emocional.
Uso de botellas sensoriales para la autorregulación
Ideales para maravillarse y tranquilizarse, las botellas sensoriales están llenas de objetos que estimulan los distintos sentidos, incluidos el oído y la vista. Estas herramientas se recomiendan porque desarrollan la atención, la imaginación y la observación, y además permiten la autorregulación. Es una auténtica invitación al descubrimiento sensorial y visual.
Las botellas sensoriales «Petit Boum» tienen un diseño sobrio y puro. Es adecuado para bebés a partir de 18 meses y niños mayores. Todo sucede dentro de la botella. Te cautivan la purpurina y los pequeños objetos que giran al agitarlo. También son botellas sonoras para agitar, escuchar y observar los colores, los botones, las mariquitas y los peces de las botellas. En el lote de 3 botellas sensoriales – paraíso, 2 botellas de este pack brillan en la oscuridad ¡para divertirse aún más! También pueden utilizarse con una mesa de luz.
En otro registro, descubre las botellas sensoriales: las emociones. Cada una de estas 4 botellas ilustra un estado emocional. Agita la botella de «ira» y verás cómo hierve con copos rojos. Dale la vuelta al frasco azul de la «tristeza» y tendrás un líquido gelatinoso azul saliendo lentamente. La botella «miedo» transmite perfectamente esta sensación con su color verde. Además, con su mezcla de gel y purpurina que ilustra la idea de tener nudos en el estómago. Por último, la botella de la «alegría» está llena de purpurina dorada que gira y centellea. O echa un vistazo a la botella con cara sonriente. Está lleno de smileys multicolores. El tapón es seguro y la botella es de plástico irrompible.
Botellas sensoriales en su rincón tranquilo del aula o en casa
¿Qué es un rincón tranquilo?
El rincón tranquilo tiene muchas ventajas en la gestión del aula. Permite al niño aprender a autorregularse. Pero también, para hacer una pausa sensorial o volver a concentrarse para un aprendizaje más eficaz. Los rincones tranquilos, también conocidos como rincones de relajación o zonas de descanso, son una herramienta muy popular en las aulas de hoy en día, ¡y por una buena razón! Es un espacio apartado del grupo donde el alumno puede ir a tomarse un descanso.
Los niños, tanto si sufren una sobrecarga sensorial como si experimentan emociones intensas, pueden refugiarse allí para regularse. Pero también es un lugar, una especie de capullo, donde el niño puede ir cuando necesita aislarse del resto del grupo. Este tipo de rincón en el aula es esencial para los niños con dificultades sensoriales, ¡pero es beneficioso para todos!
Un rincón tranquilo también en casa
Los fines de semana, al final de la jornada escolar o simplemente cuando tu hijo sienta la necesidad, puedes crear un rincón tranquilo, un espacio de autorregulación para que pueda recargar las pilas. Lo ideal es que este espacio lo crees con tu hijo para que encuentre todas las soluciones que le ayuden a autorregularse y calmarse (fidgets, botellas sensoriales, mantas con peso, columnas de burbujas, etc.).
>> Los desórdenes del proceso sensorial
>> Un espacio sensorial en casa
Idea para crear un rincón tranquilo
La idea es crear un espacio ligeramente aislado para crear la impresión de una burbuja, un capullo. Puedes instalarlo en un rincón de la habitación, pero también en una pequeña tienda de campaña, un tipi o una cabaña, debajo de un escritorio o una mesa, detrás de una estantería. Añade cojines, alfombras y peluches en función de la edad del niño para crear un lugar cálido. Por último, puedes añadir una caja de herramientas para ayudar al niño a gestionar sus emociones, que incluya botellas sensoriales emocionales ideales para maravillarse, calmarse y comprender los sentimientos.
Nuestra selección para crear un espacio de calma en clase
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Y tú, ¿cómo utilizas las botellas sensoriales?
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