Los trastornos neurovisuales son invisibles y, a menudo, ni los propios niños los reconocen, creciendo sin saber que su visión está afectada. De hecho, al no tener ningún punto de comparación con otro sistema de visión, el niño no expresará ninguna queja visual clara aunque el déficit sea considerable. Por eso es importante poder saber cuáles son las señales que pueden alertarnos.

Trastornos neurovisuales: ¿qué son?

Un trastorno neurovisual es un trastorno visual de origen cerebral, es decir, que no está relacionado con una lesión ocular. Por tanto, cuando buscamos posibles trastornos neurovisuales, no nos interesa el ojo, que es la «cámara» del sistema visual, sino cómo el cerebro procesa la información que el ojo le envía (Chokron & Marendaz, 2005). Estos trastornos conducen a deficiencias en los movimientos oculares que el niño aprende desde el nacimiento.

Hay tres de ellos:

  • Las sacudidas, que son cambios de dirección de la mirada cuando el ojo se mueve mediante un «salto brusco». Son, simplemente, movimientos oculares rápidos y breves. Se trata de un movimiento vital para la exploración visual. La sacudida ocular es importante para la atención selectiva y para la memoria espacial.
  • El seguimiento ocular, que es el hecho de poder seguir un objeto que se mueve de forma lenta y fluida con los ojos.
  • La fijación, que corresponde al hecho de poder fijar la mirada en un objeto.

En la categoría de los trastornos neurovisuales también se incluyen las dificultades en el análisis visual, los trastornos visoespaciales, los trastornos de la memoria visual o, incluso, el reconocimiento visual (Cavézian et al. 2010b).

>> Lee también: «Trastornos neurovisuales: ¿qué son realmente?»

Señales de un trastorno neurovisual

Las señales visibles en casa (no exhaustivo)

  • Tu hijo tiene dificultades para fijar la vista o seguir cualquier cosa que se desplace con la mirada.
  • Tiene dificultad para coordinar sus gestos y muestra cierta torpeza.
  • Tu hijo tiene problemas para encontrar sus cosas cuando están en un lugar que, según tú, es muy «evidente».

Las señales visibles en un contexto escolar (no exhaustivo)

  • Tu hijo rinde mejor en las tareas escolares orales que en las escritas.
  • Tiene problemas de localización en la pizarra o en una hoja de papel.
  • Presenta:
    • lentitud en las actividades escolares
    • una mala postura en la silla
    • variabilidad en los resultados escolares (…)

Debes prestar mucha atención al comportamiento de tu hijo, ya que estos trastornos son difíciles de detectar. Por ejemplo, se podría decir que tu hijo es «soñador», que está «en la luna» o, incluso, que «desconecta rápidamente», pero a veces esto se debe a un trastorno neurovisual. Si notas alguna de estas señales, sería útil realizar un examen neurovisual.

Los trastornos neurovisuales y su impacto en el aprendizaje escolar

Los trastornos neurovisuales tienen consecuencias en el desarrollo del niño, ya sea a nivel comportamental, cognitivo, emocional o en el aprendizaje escolar. Muchos trastornos DIS están ocasionados por trastornos neurovisuales, por lo que es importante realizar un examen para averiguar si ese es el caso.

A nivel del aprendizaje escolar, nos damos cuenta de que los trastornos neurovisuales pueden alterar diferentes habilidades como:

  • La lectura: saltarse (olvidarse) palabras, líneas, invertir sílabas. Falta de fluidez, lentitud, problemas de comprensión.
  • La ortografía: dificultades en la memorización visual de la forma general de una palabra.
  • La copia: el niño irá despacio al copiar un texto y se olvidará palabras o líneas. Tendrá que realizar varios recorridos visuales «de ida y vuelta» en la pizarra para poder copiar una palabra. También tendrá dificultades para enfocar todas las letras de la palabra.
  • La escritura será irregular y descuidada y no siempre respetará las líneas.
  • El cálculo: los números estarán mal alineados al colocar las operaciones en columnas. Los ojos realizarán sacudidas, fijaciones y también movimientos de seguimiento en la lectura y la copia.
  • La geometría: dificultades para reproducir una figura en una cuadrícula, dificultades para conectar dos puntos, dificultades para medir con precisión. Estas dificultades se irán manifestando a medida que la edad del niño y las exigencias y requisitos correspondientes a su edad avancen, pero también en función la capacidad del niño para compensarlas.

niño escribiendo en un cuaderno

¿Cómo puedo ayudar?

Lo primero que hay que hacer es realizar un examen con un ortóptico para obtener un diagnóstico experto y poder realizar un seguimiento posterior. Pero como veremos ahora, tú también puedes ayudar a tu hijo. Encontrarás también muchas soluciones en nuestro sitio web para trabajar los músculos del ojo y diversas competencia visuales.

Juegos para desarrollar la capacidad de seguimiento visual

Elige un juguete atractivo y que sea bastante grande, como las grandes bolas de contraste negras y blancas, los coches teledirigidos o, incluso, el cojín rulo vibrante. El niño debe intentar seguir el objeto en movimiento con sus ojos.

Juegos para trabajar la discriminación visual

La discriminación visual es nuestra capacidad de determinar las diferencias o similitudes de los objetos o formas en función de criterios como el tamaño, el color, etc. En nuestro sitio web hay disponible una amplia gama de juegos, aquí tienes algunos de ellos:

El lince: encuentra el objeto que se muestra en la tarjeta escogida entre todos los que hay en el enorme tablero de juego. Para ganar, ¡hay que tener un ojo de lince y algo de metodología! Ideal para trabajar la discriminación visual. Contiene un tablero para montar (54,5 cm de diámetro) + 34 tarjetas (2,8 x 2,8 cm). A partir de 4 años.

Dobble: ¡sé el primero en encontrar el único símbolo idéntico entre las dos tarjetas presentadas! Este juego permite desarrollar el sentido de la observación, la concentración y la discriminación visual. Hay dos modelos: El estándar (6 años), que trae 55 tarjetas en una caja de metal; y el de niños (4 años), que trae 30 tarjetas en una caja de metal. Tamaño: 10 cm.

Comparar y contrastar: «Dime las diferencias y los puntos en común entre un caballo y una vaca». En este juego, el niño tiene que reflexionar sobre las diferencias, pero también sobre los puntos comunes de las 52 tarjetas ilustradas. Dimensiones: 8,7 x 6,4 cm. Incluye 52 tarjetas + 4 tarjetas de bonus en una caja metálica de almacenamiento + ideas para su uso.

 

>> Para descargar: 4 juegos de discriminación visual

Herramientas para mejorar la lectura

Puedes sugerirle a tu hijo que utilice guías de lectura para ayudar a su ojo a enfocar una línea o una palabra. Además, para aliviarle, puedes animarle a leer cuentos de una manera diferente usando el maravilloso contador de cuentos o el bolígrafo grabador Tellimero. Así, la lectura le seguirá resultando un placer.

Gracias a la guía de lectura, el ojo se centra en el texto subrayado, dejando al lector una visión parcial del resto del texto gracias a la transparencia del plástico. El puntero en forma de flecha indica la dirección de la lectura hacia la derecha. Fabricada con plástico rígido, fácilmente lavable y esterilizable. Se venden en paquetes de 10. Dimensiones: 12 x 3 cm.

Tellimero: este bolígrafo, ingeniosamente diseñado, permite grabar textos, ejercicios o canciones y asignarlos a pegatinas especiales. De esta forma, puedes crear tu propio contenido y reproducirlo con este bolígrafo. Contiene: un bolígrafo parlante, 400 pegatinas. Capacidad de grabación: 200 horas.

>> Para leer: Tellimero, el bolígrafo inclusivo y adaptado para todos

 

Fuentes: http://www.prader-willi.fr/troubles-neuro-visuels/ http://www.dysmoi.fr/troubles-dapprentissage/dys-et-troubles-neurovisuels/ http://www.vision-et-cognition.com/troubles-neurovisuels/troubles-neurovisuels/ http://troublesneurovisuels.unblog.fr/

 

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