Con el verano a la vuelta de la esquina y las temperaturas que en ocasiones aumentan de repente, sin avisar, existen ciertas precauciones a tener en cuenta. Existen grupos de la sociedad como los niños, las personas con enfermedades crónicas y las personas mayores que deben tener mucho cuidado con estas olas de calor. Os dejamos unos cuantos consejos e ideas en este artículo para abordar el verano en total serenidad.

 

1. Protegerse del calor

Para protegerse del calor se debe evitar salir al exterior en las horas del día donde el sol tiene una presencia más importante, sobre todo entre las 12h y 15h.

Si no podemos evitarlo se debe intentar caminar y buscar siempre los lugares donde hay sombre para protegernos del sol. Muy importante también las cremas solares protección total para niños y adultos si existe una exposición al sol.

Evitar realizar esfuerzos físicos o deporte en esta franja horaria.

En cuanto al vestuario es importante, sobre todo para los niños que no poseen una autonomía motora, ponerles sistemáticamente una gorra (en momentos de gran calor se recomienda mojar la gorra para refrescar de forma más eficaz) así como ropa ligera (en algodón o lino) y de colores claros. las gafas de sol para proteger los ojos de los niños ¡es indispensable!

 

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2. Permanecer bien hidratado

Se recomienda beber mucha agua durante el día para hidratarse. Normalmente 2 litros de agua. A veces habrá que forzar un poco al niño aunque no tenga sed, pero es un factor muy importante.

Como se ha indicado anteriormente, mojarles la gorra o humedecer la ropa puede ser también una solución cuando no tenemos otro remedio que salir a la calle en horas de temperaturas altas. Así como tomar varias duchas al día o dejarles jugar en el jardín con la manguera ¡Les va a encantar!

En este periodo se intentan evitar las comidas muy calientes y copiosas. Aprovecha para introducir verduras, frutas y ensaladas frías coloridas y creativas que aporten al niño un montón de nutrientes y frescura. ¡Los helados más que nunca están recomendados! Y si son caseros mucho mejor. Se debe mantener en frío los alimentos para evitar los brotes derivados de su mala conservación.

Si no posees aire acondicionado en casa, intenta dejar las persianas y cortinas cerradas para que no entre el calor, sobre todo en las horas de temperaturas más elevadas. Por la noche abre todo para que se refresque la habitación.

Si por el contrario tu casa es inevitablemente un horno industrial, una astucia es ir a una biblioteca, un museo o centro comercial donde el aire condicionado se agradece. y si además puedes realizar alguna actividad cultural con los peques ¡Perfecto!

Las piscinas públicas o la playa si tienes la suerte de tenerla cerca es también otra opción pero evitando también la franja horaria de mayor calor.

 

3. Pedir ayuda o información

Si el niño tiene algún tratamiento lo mejor es hablar con el pediatra o el especialista que sigue al niño para saber si hay precauciones suplementarias a tener en cuenta.

El golpe de calor es el riesgo más grave de una exposición prolongada al sol. Algunos de los síntomas son el aumento de la temperatura del cuerpo (hasta 40ºC), piel enrojecida, dolor de cabeza, náuseas, confusión… En estos casos es preciso llamar inmediatamente al teléfono 112 o a la asistencia sanitaria más cercana

Si hay personas mayores o adultos con discapacidad en el vecindario, intentar tener noticias de ellos en periodos de gran calor. ¡Se agradece!

 

Se puede de disfrutar del verano y del calor en total serenidad simplemente teniendo en cuenta algunas precauciones. ¡Seamos responsables!

 

Fuentes:

www.tododisca.com

www.lainformacion.com/asuntos-sociales/salud

Responsable del contenido del blog Hop´Toys España

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