Nacida en los años 50, la pintura terapia hace referencia a un método basado en la pintura que permite llevar a una persona a un cambio positivo en su apreciación del mundo y de sí mismo. Esta terapia tiene como objetivo el enriquecimiento sensorial y emocional y la obertura identitaria.

¿A quién se dirige la pintura terapia?

La pintura terapia es la más utilizada, ejercida por libre, asociada o no a ciertas profesiones educativas o sociales. El arte terapia puede también intervenir en diversas estructuras: hospitales, hospitales psiquiátricos, unidades de cuidados paliativos, centro de reeducación funcional y neurológica, guarderías, centros de psicoterapia, prisiones, asociaciones de ayuda a la inserción, etc. Esta forma de terapia es frecuentemente aconsejada como complemento de un psicoanálisis o como vía de psicoterapia de seguridad para todos aquellos que tienen dificultad de palabra.

De una manera más general, los problemas emocionales, los problemas de comportamiento, las dificultades de adaptación, los problemas psicológicos ligados a discapacidades sensoriales y físicas, constituyen las indicaciones más específicas de la pintura terapia. La pintura terapia podrá canalizar la actividad mental y estructural del espacio interior y dar el sentido a las sensaciones y emociones.

 

>> Saber más: ¿qué es la Grafoterapia?

¿Cómo trabaja la pintura terapia?

El arte-terapia no interpreta la obra, pero trabaja sobre la carga simbólica de los actos. Esta interpretación se basa en los colores elegidos por el paciente y la forma de los trazos dibujados.

En pintura terapia, utilizar los colores según lo sentido  en el momento, significa a menudo traducir las emociones en estado puro, antes que las palabras incluso. Los trazos y las formas expresan igualmente las emociones, pero a través del atajo de los gestos. Hacer una curva no tiene la misma significación emocional que hacer líneas con forma de ángulo

 

 

El enfado o el amor tampoco se traducen en los mismos trazos. Dibujando líneas apoyándose en colores sobre el papel, el paciente no solamente expresa sus emociones sino que recibe la influencia de su producción pictórica. Y es un verdadero diálogo entre el pintor y el papel, autorizando la superación de las resistencias y de los bloqueos, y esto desemboca en conciencias a favor de las cuales el proceso terapéutico propiamente dicho puede asentarse.

Mirando sus obras, el paciente podrá más rápidamente mirar sus emociones con una cierta distancia. Un enfado expresado sobre el papel, de vuelve exterior, no presenta el mismo carácter personal amenazante. Al aparecer sobre el papel, se probará que puede abandonar el sujeto para entrar en un objeto.

 

El poder de los colores, las líneas y las formas. ¿Conoces este tipo de terapia? ¿Tienes alguna experiencia que contarnos?

Danos tu opinión

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload the CAPTCHA.

Instagram