Desde Hop’Toys queremos hablaros un poco más sobre la Disfagia Orofaríngea (DO) que afecta a los niños: qué es, cuáles son sus causas, los síntomas, etc. ¡Echa un vistazo a nuestro artículo para comprender la disfagia!

¿Qué es la Disfagia Orofaríngea?

La Disfagia Orofaríngea (DO) en los niños es una complicación común relacionada con cualquier alteración en el acto de deglutir, que dificulta o impida una ingesta oral segura, eficiente y cómoda (Alves, Costa & Castro, 2003). Estas alteraciones de la alimentación, afectan a un 25% – 45% de niños con desarrollo típicamente normal, y a un 33% – 80% con alteraciones del desarrollo (Justifyon-Greif, 2008).

La diversidad y la complejidad al actuar con los niños que padecen DO se debe a :

  • su desarrollo neuropsicomotor,
  • la variación entre las estructuras anatómicas,
  • múltiples causas de la misma (malformaciones estructurales, enfermedades neuromotoras, trastornos conductuales y sensoriales),
  • distintas manifestaciones clínicas posibles
  • ausencia de investigación sobre la fiabilidad
  • la validez de las evaluaciones existentes.

 

niño bebe agua con paja

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¿Cuáles son las causas de la Disfagia Orofaríngea?

Las principales causas relacionadas con DO en recién nacidos y lactantes son: prematuridad, anomalías en vías aéreo-digestivas superiores, anormalidades congénitas de laringe, tráquea y esófago, y alteraciones neurológicas (Botelho & Silva, 2003). Además, los niños con daño cerebral o congénito, con malformaciones craneofaciales adquiridas o congénitas, o con determinados síndromes constituyen grupos de riesgo. También puede estar asociado a trastornos conductuales y sensoriales, como por ejemplo en niños que han sido privados de alimentación por vía oral.

¿Cuáles son sus síntomas de la disfagia?

Existen numerosos signos y síntomas de Disfagia Orofaríngea. En los recién nacidos puede ser la acumulación de alimento en la cavidad oral, un ritmo de succión lento, reflujo nasal, tos durante la alimentación, atragantamientos, cianosis (piel azulada), náuseas, taquipnea (respiración rápida), apnea o respiración ruidosa durante la alimentación y congestión bronquial crónica (Garg, 2003). En los niños puede ser el simple rechazo alimentario, un aumento de tiempo en la alimentación e ingesta de dieta especial (Aurélio, Genaro & Macedo Filho, 2002), e incluso la no ganancia de peso estimada para cada etapa del desarrollo infantil.

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Evaluación y diagnóstico de la disfagia

Para una correcta evaluación y diagnóstico de la DO es necesaria la actuación de un equipo interdisciplinario, cuyos profesionales comprendan las habilidades deglutorias esperadas para cada etapa de la niñez.

La no identificación de la disfagia o su subestimación puede traer graves consecuencias, como la deshidratación, la desnutrición y las neumonías aspirativas; lo que acaba afectando al desarrollo biopsicosocial infantil. En el caso de los recién nacidos detectar y controlar cualquier alteración en la coordinación succión-respiración-deglución (SRD) es primordial para aumentar sus tasas de supervivencia.

cucharas adaptadas para niños

Las evaluaciones en la disfagia

Existen múltiples evaluaciones disponibles, sin embargo, parece que hay poca información disponible sobre la validez y la fiabilidad de estas evaluaciones (Heckathorn et al., 2016) y no se ha conseguido encontrar en la literatura protocolos estandarizados y validados universalmente para la detección y la evaluación clínica o instrumental de la DO en niños; y la mayoría utilizan protocolos propuestos por la propia institución.

De todas formas, la identificación es el primer apartado de cualquier protocolo. En el caso de recién nacidos es primordial obtener información sobre el periodo de gestación, sobre posibles complicaciones durante el parto, la edad gestacional, el peso y los primeros días de vida.

Una adecuada evaluación clínica de la disfagia debe reflejar la causa, la posible localización topográfica, los aspectos anatómicos y fisiológicos, debe estimar el riesgo de aspiración pulmonar, discutir la necesidad de otros exámenes y procedimientos para el diagnóstico y determinar la conducta terapéutica, así como mostrar los métodos alternativos de la alimentación (Botelho & Silva, 2003). Además, debe considerar las habilidades esperadas para cada etapa del desarrollo infantil.

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Tipos de evaluaciones: nutricia y no nutricia

Existen dos tipos de evaluación: nutricia y no nutricia.

Evaluación nutricia

En el caso de una evaluación nutricia es necesario que el profesional esté atento a las condiciones clínicas del niño ya que es imprescindible que el paciente esté en alerta y sea capaz de recibir alimentos por vía oral.

Es importante también que los signos vitales sean monitorizados durante la evaluación clínica, sobre todo en niños hospitalizados y que están controlados constantemente.

Esta suele estar dividida en tres partes: alimento líquido, alimento pastoso y alimento sólido, siempre respetando la edad y habilidad motora oral necesaria para la propulsión y procesamiento del bolo alimenticio de cada niño. Los alimentos elegidos deben ser los comúnmente ingeridos por el niño, evitando así la posibilidad de rechazo.

niño tosiendo

 

La evaluación no nutricia

Esta evaluación evalúa el desempeño funcional motor oral de la deglución sin ofrecer alimentos a través de estímulos peri e intra-orales, con el objetivo de verificar reglejos primitivos o patológicos, grupos y pausas de succión, coordinación SRD, sellado labial, movimiento mandibular, participación de la lengua y presión intra-oral. Los signos de estrés y complicaciones son anotados durante la estimulación.

Tipos de instrumentos de evaluación de la disfagia

La videofluroscopia (VDF) es el método más utilizado, seguido de la videoendoscopia de la deglución (VED). Aun así, ninguno de los dos está respaldados por la literatura para la población infantil.

Para Silva et al. (2007), la VED debería ser el examen inicial ya que es capaz de definir si el niño puede dar continuidad a un diagnóstico de deglución con exámenes más invasivos. Además un estudio comparativo entre la VFD y la VED concluye que la VED demuestra mayor especificidad y valor predictivo positivo (da Silva, Lubianco Neto, & Satoro, 2010).

 

¿Has tratado personas con este tipo de problema? ¿Conoces la disfagia y sus características? Cuéntanos en comentarios. 

 


Fuentes:
Adriao-Briz, Marcia. Diagnóstico en disfagia infantil. Recomendaciones básicas. Escola de Patologia del Llenguatge. Hospital de la Santa Creu i Santa Pau. Barcelona.

 

 

Redactora de temas de interés para el blog de Hop'Toys

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