Las peonzas son soportes lúdicos que permiten desarrollar una gran variedad de competencias motoras: equilibrio, coordinación general, fuerza muscular,etc. Hemos preguntado a 4 psicomotricistas para conocer mejor su opinión sobre las peonzas: el desarrollo de una sesión, los objetivos de reeducación, el interés de las peonzas para el equilibrio, el movimiento, la motricidad, los ejercicios tipos,etc.

 

¿Cómo es una sesión con peonzas?

Le pedimos al niño que se siente en el fondo, apoyando la espalda. Las piernas plegadas o extendida, da igual.  Para entrar en la peonza puede hacerlo progresivamente, tocándola, girándola… Puede sentarse en el interior o hacerla girar desde fuera.  Puede empujar con los pies para balancearse hacia delante y atrás o girar con los pies en el suelo.

Progresivamente el niño balanceara la peonza cada vez más hasta que haga un giro completo. Podemos hacerla balancear lateralmente pero también de delante a atrás. Se puede hacer mientras se cantan canciones.

Podemos poner una peonza enfrente de un espejo para que el niño se vea, fije su mirada, juegue a balancearse, hay que dejar al niño experimentar, que encuentre sus apoyos, sus sensaciones… Pero que pueda hacer otra cosa si lo desea.

¿Utiliza siempre la peonza de la misma manera?

Ciertos niños andan con el interior y deben desplazar el peso de su cuerpo despacio. En algunos grupos, los niños se ponen por parejas y buscar una posición adecuada: deben ayudarse mutuamente, yo te empujo, tu me sujetas…

La peonza puede elevarse, de puntillas, nos ponemos a su lado, las piernas alrededor de la peonza para hacerla girar hacia un lado y en el otro, despacio.. y haciendo paradas, piense como hacer al niño comunicar su deseo de recomenzar.

>> El esquema corporal del niño

 

 

A veces la peonza se utiliza para guardar objetos (llenar, vaciar). Puede poner pelotas en el interior. Al hacerla girar el niño las sigue (estimulación visual pero también sonora) y a veces las pelotas se salen de la peonza, así que el niño debe ir a por ellas.

A veces añadimos cojines en el interior para «suavizar» las paredes. El niño se siente así recogido.

También se puede poner agua en el interior, asi los objetos flotan y se pueden pescar y poner en otro recipiente. También jugamos a hacer percusiones. El niño puede ponerse al lado o debajo. Si le damos la vuelta a la peonza el niño puede esconderse. La peonza a veces esta en el suelo y a veces no.

Al final para nosotros la peonza rojo tiene muchas opciones y los niños nos hacen descubrir nuevas siempre.

¿Con quien utiliza la peonza?

Pensamos que la peonza puede ser utilizada por tipo de discapacidad, no tiene «contra indicaciones». Cada uno puede encontrar en un momento una experiencia interesante. Hay que acompañar al niño, estar a su lado y observar que hace.

 

>> Descubre las peonzas de Hop’Toys : 

 

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