Ciertos niños necesitan certeza. Lo imprevisible provoca en ellos un pánico que les es difícil de controlar.
Estos son algunos productos que les ayudaran a hacer los eventos de la vida diaria más previsibles y que les aportará tranquilidad.
Identifique los eventos claves a medio plazo
Puede crear un mural de papel que puede poner en la pared y donde reseñar los momentos importantes de la jornada.
O bien ponerlo en un cuaderno de comunicación, fácilmente transportable.
Por supuesto opte por uno o por otro soporte, utilice pictogramas para hacer la organización del día más comprensible.
Puede fabricar sus propios imanes con las pastillas magnéticas y la estación creativa con el cartucho de planificación imantado.
Identificar los eventos de la jornada
Su hijo puede usar un planning visual que podrá llevar siempre con él con el fin de tener información a mano en todo momento. Por eso les aconsejamos los planning que pueden sujetarse a la cintura o que se despliegan fácilmente.
Puede elegir entre la versión en plástico: los visuales se ponen en pequeños bolsillos transparentes. O la versión en velcro que permite al niño quitar los eventos del día cuando ya han pasado.
Esto le permitirá tener una visión clara de los eventos restantes de la jornada. Estos planning también pueden ser usados para estructurar la ejecución de una tarea.
Saber anticipar el final de un evento
A veces, el final de un evento o de una secuencia puede conllevar una reacción negativa y violenta por parte de un niño con problemas de comportamiento. Sobre todo si este final no ha podido anticiparse.
Tomar conciencia del tiempo que pasa
Existe una excelente herramienta, prácticamente indispensable para muchos: el Time Timer.
Permite ver el tiempo que pasa y tomar conciencia del final de un periodo utilizando como localización visual la zona roja del time Timer.
El Time Timer existe también en diferentes tallas. el pequeño puede ponerse en una mochila o ponerse en la pared de clase.
El reloj de muñeca Time Timer es igual de preciso pero más discreto.
¡Ayuda,tiene una rabieta!
Un niño con problemas de comportamiento puede reaccionar muy violentamente a un evento imprevisto: se pone nervioso ante una situación que le es difícil de gestionar.
Es importante comprender que esta crisis no es un capricho pero si es un sufrimiento real por no saber como reaccionar.
No regañe al niño: solo hará acentuar su miedo. Lo mejor en estas situaciones es hablar lo menos posible y resolver rápidamente lo que se presenta y eventualmente darle una explicación clara y corta a la situación.
Para ello, hay que saber identificar rápidamente lo que ha causado la crisis. Puede también intentar darle la vuelta a la situación dándole pelotas anti estrés para manipular.
Foto : Marc Dupuy
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